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martes, 27 de enero de 2015

SOY PUTA

por 
Como parte de una sociedad diversa donde el binarismo machista pretende ocultar las condiciones sexuales transgresoras y  lucha por preservar las ya  institucionalizadas conductas de abuso, maltrato, cosificación, estigmatización y opresión, manifiesto:

"Puta" es la expresión cliché usada por quienes pretenden señalar a las mujeres que han asumido conductas de libertad y autonomía sexual; más aún cuando se trata de la búsqueda del placer femenino; y que buscan reprimir conductas insumisas, que rompen con la dinámica social del silencio ante las libertades de las que deberíamos gozar todas las mujeres.   

Preocupante es que frente a la represión, estigmatización y conculcación de los derechos sexuales, no sexuales y reproductivos (o no) se encuentran justificaciones de tipo familiar, social, mediático y  judicial que afirman que la violencia sexual y de género es auto provocada por las actitudes  de ‘no sumisión’ por parte de las mujeres y cuerpos feminizados.

Frente a los casos de ‘castigo’ hacia los cuerpos femeninos infligidos a modo de perpetuar ideas de pertenencia, obediencia y control, digo basta, porque los asesinatos, violaciones, feminicidios, mutilaciones o cualquier forma de violencia absurda contra mujeres, y otros/as disidentes del género y la sexualidad binaria y machista, no atentan aisladamente contra esos cuerpos específicos, sino sistemáticamente contra los grupos y colectivos que estos representan; y en general a la sociedad donde estas ideas se inculcan y se fomentan.

Creo que llegó la hora de re-definir la palabra PUTA; llegó la hora de apropiarnos del término para que nunca más nos duela; que nunca más sea utilizada instrumento de estigmatización y represión, es la hora de quitarle poder a los que se creen con el derecho de señalar y en consecuencia se sienten atribuidos de facultades para dogmatizar y suprimir el deseo, el placer y la disidencia sexual. Es hora de exigir un alto a la violencia y libertad para ejercer la auto-determinación de nuestra sexualidad y nuestro ser femenino.

Todos somos responsables de combatir los estereotipos y tenemos el deber de levantar la voz hasta que la sociedad y sus instituciones asuman su responsabilidad frente a los casos de violencia en todas sus formas y se deje de lado la clasificación de las víctimas como “putas”, “zorras” y cualquier otro sinónimo de tipo peyorativo; para que se nos vea como personas que merecen tutela, protección, igualdad y respeto.

Confieso ser puta porque soy como las mujeres que han decidido libremente sobre su sexo y no dejaré que se me reprima con ideas erradas sobre mi femineidad y aquello que la sociedad espera de mí. Soy puta porque la forma en la que me visto no es una invitación a que se me falte el respeto, porque no tolero que alguien más mande en mi vida, por que decidí no tener más hijos, porque me amo y solo yo puedo decidir a quién amar; soy puta porque declaro la independencia sobre mi cuerpo, mis ideas, mi economía y mi destino.
  
Rechazo la estigmatización, la violencia y la represión. Soy puta… y qué?

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